Sky rojo: acción y prostitución en esta serie de Netflix
La irrupción de las plataformas de streaming ha supuesto una auténtica revolución en el mundo audiovisual. Al punto de que, para la mayoría, ver la televisión tradicional ya es algo casi arcaico, salvo por los deportes, los informativos y algún que otro programa que sobrevive como puede en la parrilla. ¿Tener que esperar una semana entera para ver cómo sigue la serie que tanto nos gusta? La fórmula de Netflix, lanzando toda una temporada a la vez para que la gente la pueda visionar en una maratoniana sesión de varias horas, se ha acabado imponiendo. De esta manera, las nuevas generaciones (y no tan nuevas) se están acostumbrando a un formato muy particular para disfrutar de las series de ficción. Los productos deben ser adrenalínicos, tener un ritmo salvaje y captar nuestra atención al instante. De lo contrario, buscaremos algo que nos estimule mucho más.
Es curioso porque en este mundo en el que las plataformas han proliferado como setas también se ha dado un giro en la manera de concebir al público. Gracias a los inmensos catálogos de los que disponen estas empresas, se pueden llevar a cabo proyectos diferentes para nichos más pequeños de público. No hace falta gustar a todo el mundo, como en la televisión generalista, sino que bien se puede conectar con una parte de la audiencia que busca algo distinto y diferente. Entre el gigantesco marasmo de producciones propias de las plataformas encontramos desde terror a acción, pasando por dramas, comedias e incluso ciencia ficción o fantasía, dos géneros que cada vez ganan más adeptos. Esto ha dado alas a proyectos que seguramente jamás habrían visto la luz en las cadenas tradicionales, ya sea por su formato, su género o su discurso. Sky Rojo es uno de ellos, una serie de ficción con tres temporadas emitidas en Netflix que nació al arrullo del éxito de La Casa de Papel, y acabó conquistando al público. Sus credenciales: un ritmo trepidante, mucha acción y un estilo absolutamente desfasado que hace que te enganches a la historia desde el primer minuto.