Cómics

Cómics de culto para los amantes de este arte

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En los últimos años hemos comprobado como el cómic ha pasado de ser un producto para determinadas minorías a convertirse, de la mano de la gran mercadotécnica de Hollywood, en un divertimento para jóvenes y no tan jóvenes, que han descubierto con pasión todo lo que el noveno arte les puede ofrecer. No sabemos si se puede hablar de una “era dorada del cómic”, pero lo que está claro es que hoy por hoy son muchos más los que se interesan por las historietas, por las novelas gráficas y por esas ediciones que tal vez lleven décadas entre nosotros, pero hasta ahora les habían pasado desapercibidas. Y todo tiene que ver con la propia concepción del cómic que tiene una sociedad en particular. Si todavía lo seguimos considerando como algo para jóvenes y adolescentes, sin darle la importancia artística que conllevan estas novelas gráficas, el cómic jamás saldrá de ese “gueto” que le imponemos.

La situación está cambiando, y desde los años 80 hemos visto como autores totalmente revolucionarios como Neil Gaiman, Alan Moore o Frank Miller han dotado a este arte de un punto de grandeza comparable al del cine, la literatura o la pintura. Cada vez hay mejores dibujantes, mejores guionistas, las historias son más profundas y reflexivas, y también sigue existiendo ese cómic de evasión que simplemente leemos para olvidarnos un rato de todas las preocupaciones de la vida. Protagonizados por superhéroes, pero también con una gran crítica social, apegados a la historia o a las condiciones de un lugar en un momento determinado, la novela gráfica y el cómic han logrado superar esas barreras y esos tabúes que los mantenían confinados para buena parte de la población, y hoy por hoy se presentan como puro arto en forma de viñetas. Si te gustan los cómics y quieres conocer esas obras de culto imprescindibles que han marcado las últimas décadas, no dejes de leer este artículo.

Qué son cómics de culto

El concepto “de culto” se puede añadir prácticamente a cualquier categoría artística, para hablar de un autor o una obra que es universalmente reconocido, que ha marcado un punto de inflexión en ese arte por su calidad y su influencia en obras posteriores, y se ha convertido en un producto destacado y muchas veces imprescindible para entender la evolución de ese arte en particular. Los cómics de culto lo son gracias a los expertos, pero también a los lectores, que los han ensalzado de esa manera después de ver en ellos algo especial. Son novelas gráficas que se convierten en indispensables y sobreviven al paso del tiempo, por su indudable calidad, por suponer un paso decisivo a la hora de que ese arte llegue mucho más lejos. Por eso todos los amantes de las viñetas deben acercarse a ese cómic de culto.

Lecturas recomendadas

Dentro de la categoría de cómic de culto podemos encontrar todo tipo de historietas y novelas gráficas que, a lo largo de las décadas, han ido sumando adeptos y seguidores, por su calidad, por su originalidad y por cómo han marcado la evolución del propio cómic, en cierto sentido. Podríamos hablar de Maus, la tira de Art Spiegelman que se publicó originalmente entre 1980 y 1991, y en la que el autor, en un crudísimo blanco y negro, relata las experiencias de su padre en los campos de concentración nazis, colocando a los judíos como ratones y a los seguidores de Hitler como gatos, en una durísima reflexión sobre la tragedia y el odio. Sandman, del británico Neil Gaiman, profundiza en el folklore y la mitología desde un punto de vista descarnado y moderno, también oscuro y original, con un dibujo que no deja indiferente.

Hablar de cómics de culto es hablar de Frank Miller, un autor que revolucionó la escena en los años 80 con su versión de Batman en la saga El Caballero Oscuro, y que posteriormente también lanzó novelas gráficas tan importantes como 300 y Sin City, imprescindibles para cualquier amante de los cómics. V de Vendetta, Watchmen y Desde El Infierno son también cómics muy reconocidos, que tienen como autor común al genio Alan Moore. Retrotrayéndonos un poco más, a los años 40, nos encontramos con The Spirit, la saga más popular de Will Eisner, padre del cómic moderno. Y saliendo un poco de la acción y la ciencia ficción, no podemos dejar de recomendar tiras cómicas como Peanuts (reconocida por su personaje Snoopy) o Mafalda, que también han supuesto un éxito enorme en todo el mundo.

Autores influyentes

De Will Eisner a Gareth Ennis, de Neil Gaiman a Alan Moore, a lo largo de estas décadas hemos conocido a autores que han sido capaces de cambiar el rumbo de todo un arte con sus historias. Los ya citados son generalmente considerados como los más grandes autores de cómics. A ellos se les pueden unir nombres como Frank Miller, Bob Kane (el padre de Batman) o Stan Lee, cabeza visible de Marvel y autor, junto a su inseparable Steve Dibko, de muchos de nuestros héroes favoritos. Dentro del cómic europeo encontramos un nombre imprescindible, el de Hergé, que con su saga de Tintín logró llamar la atención de todos los amantes del cómic, al ofrecer algo muy distinto a lo que mostraban británicos y americanos.

Cómics de culto: de las páginas a la gran pantalla

No cabe duda de que si el mundo del cómic está viviendo esta nueva gran oleada de popularidad es en buena parte por culpa de las adaptaciones al cine de muchos de estos títulos. Es algo que se viene haciendo desde hace décadas, cuando las primeras películas sobre Superman ya triunfaban en la gran pantalla. Posteriormente llegaron Batman, La Patrulla X, Los Vengadores… No hay duda de que los superhéroes están de moda, y son muchos los títulos que tienen que ver con ellos que han sido llevados a la gran pantalla. Pero más allá de estas superproducciones también encontramos otras adaptaciones más fidedignas de novelas gráficas.

Por ejemplo, la pasión de Zack Snyder por el medio le ha llevado a adaptar numerosos cómics, destacando sus versiones de 300 y Watchmen, seguramente dos de las películas más impresionantes sobre cómics. V de Vendetta también tuvo su propia versión cinematográfica a finales de los 2000, con un estilo muy violento y espectacular. La genial Persépolis también fue llevada al cine, en este caso con animación, para mantener la esencia del cómic original. Y el propio Miller, autor de la obra, colaboró con Tarantino y Robert Rodríguez para llevar al cine su obra Sin City, una de las novelas gráficas más destacadas de los años 90, con un resultado bastante aceptable.