Cine

Eyes Wide Shut, conoce la obra póstuma de Stanley Kubrick

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El cine es una de las artes más celebradas y populares, y no lo es por casualidad. A través de las historias que vemos en la gran pantalla podemos sublimar nuestras propias emociones, entender nuestros sentimientos y plasmarlos a través de las experiencias que otros tienen en la pantalla. Desde el inicio del cinematógrafo han sido muchos los genios que nos han puesto la piel de gallina con sus espectaculares historias, y uno delos más añorados de las últimas décadas es sin duda Stanley Kubrick, para muchos el gran maestro de la técnica cinematográfica de esta segunda parte del siglo XX, un cineasta total que ha marcado a todo el que ha venido detrás con películas inolvidables como El Resplandor, La Naranja Mecánica o 2001: Una Odisea en el Espacio. Kubrick no solo tenía un talento imponente, sino que además era capaz de moverse por géneros muy diferentes, sentando cátedra en todos ellos.

El maestro Kubrick no tuvo una extensa filmografía como otros tantísimos grandes directores. Parecía querer escoger muy bien los proyectos que realizaba, y por eso solo rodó tres películas en sus últimos veinte años de vida. En 1980 sorprendió a todos con El Resplandor, la adaptación de la célebre novela de Stephen King, que seguramente fue el único que no quedó satisfecho con semejante obra maestra del terror. En 1987 decidió mostrar su valía en el cine bélico con La Chaqueta Metálica, una obra de culto instantáneo en la que volvía a mostrar su gran capacidad para crear historias en cualquier género. Y finalmente, en 1999 llegó su última película, Eyes Wide Shut, un drama con tintes eróticos que se estrenó de manera póstuma, ya que Kubrick murió poco antes del que llegar a los cines.

Producción de la película

El cineasta se interesó por la novela Relato Soñado, escrita por Arthur Schnitzier en 1925, y decidió adaptarla a los tiempos actuales con la colaboración en el guion de Frederic Raphael. Un proyecto que conllevó mucho tiempo y esfuerzo por parte de todo el equipo, con un rodaje extenuante y accidentado. Kubrick escogió a Tom Cruise y Nicole Kidman para los papeles principales porque también eran matrimonio y quería plasmar esa complicidad en la pantalla, pero el desgaste de la propia filmación hizo mella en la pareja de actores, y para muchos, propició o al menos aceleró su divorcio poco después de estrenarse el filme. Hubo cambios de actores ya con escenas grabadas, como en el caso de Harvey Keitel, y la producción se alargó muchísimo, suponiendo un sobrecoste que Warner Bros, la productora, temía que sepultara el éxito del filme.

Reparto de Eyes Wide Shut

La historia de Eyes Wide Shut se centra en la relación que tiene un matrimonio y en como buscan nuevas formas de salirse de la rutina después de varios años casados. Para plasmarla en la pantalla, Kubrick decidió recurrir a un matrimonio real de actores, y por eso escogió a Tom Cruise  y Nicole Kidman, que en aquellos tiempos eran la pareja perfecta en Hollywood. La experiencia fue muy intensa para ambos, pero su profesionalidad siempre fue destaca por el director estadounidense. En papeles secundarios encontramos también a otros grandísimos actores, como Sidney Pollack o Marie Richardson, completándose el reparto con otros nombres como Vinnesa Shaw o una jovencísima Leelee Sobieski que luego daría mucho que hablar en posteriores producciones.

De qué nos habla realmente la película

Eyes Wide Shut trata la historia del matrimonio formado por Bill y Alice Harford, interpretados por Tom Cruise y Nicole Kidman. Él es un doctor muy respetado con un nivel económico alto, y aparentemente cuenta con el matrimonio perfecto junto a Alice y su hija. Sin embargo, todo cambiará al acudir a la fiesta que dan unos amigos, donde ambos se separan por un momento, y son seducidos por extraños que les intentan subyugar sexualmente. Bill no cae en la tentación porque es requerido por el anfitrión para atender un asunto delicado: una joven modelo ha sufrido una sobredosis. Después de ayudarla, Bill y Alice vuelven a casa y hablan sobre lo ocurrido. Él no reconoce que haya mantenido ningún tipo de relación sexual con las señoritas que le sedujeron, pero su esposa sí le afirma que tuvo deseos de engañarle un año antes, con un oficial de la Marina.

A partir de esta revelación, Bill Harford comienza una odisea de búsqueda de respuestas, cayendo en una espiral de peligrosas incursiones en ciertas reuniones secretas donde el sexo y la depravación están a la orden del día. Alterado por todo lo que su esposa le ha contado, Bill comienza a actuar muy raro, conoce a una prostituta y mantiene una relación prohibida con la hija del dueño de una tienda de alquiler de ropa. Sin embargo, la línea que separa la fantasía de la realidad, los sueños de la vigilia, se hace cada vez más indistinguible. Bill no sabe si lo que está viviendo es real o es una simple fantasía, como la que tiene su esposa con el oficial de la Marina. La situación cada vez se pone más tensa y el matrimonio tendrá que sobrevivir a estos lances.

Explicación de Eyes Wide Shut

La película es, como muchas de las que ha dirigido Kubrick, una alegoría gigantesca en la que nos habla de algunas de las emociones humanas más intensas, como los celos, la avaricia o el propio ego, envueltas en una situación de semi-ensoñación que nos hace complicado discernir lo que es real de lo que no lo es. Por eso es una película que está abierta a tantas interpretaciones posibles, y no es simplemente un drama con tintes eróticos. Es evidente que Kubrick quería centrar la atención en la dinámica de poder que mantenía ese matrimonio aparentemente perfecto, y en el poder que tienen las fantasías o los sueños para cambiarlo todo, incluso cuando no son reales… o no lo parecen.

A través de las inseguridades del personaje de Cruise, Kubrick nos muestra un descenso a la locura, o al mundo onírico, en el que una persona de aparente éxito y que lo tiene todo en la vida no puede evitar perder el control simplemente por una confesión que le ha hecho su mujer. El aburrimiento, la rutina y el autoengaño como desgastadores de una relación que a pesar del tiempo y la confianza, parece tambalearse cuando se sale de su círculo de protección. Todo ello explicado con imágenes fascinantes y un aspecto visual cuidadísimo, marca de la casa del director estadounidense, que no pudo ver su película en los cines, pero  que dejó un legado increíble.